martes, 12 de junio de 2007

A ver si una piedras les cae en la cabeza y les soluciona el problema

Hay que ser burro, cazurro, palurdo, etc,etc,ec. Me refiero a los cuatro o cinco 'valientes' que a cara cubierta se atrevieron a apedrear la casa del presidente del Espanyol, Daniel Sánchez Llibre, al termino del encuentro que enfrentó al Barça con el Espanyol. Esto demuestra el mal perder, de por lo menos cuatro energúmenos culés. Por esta misma regla de tres, la temporada pasada algún aficionado del Espanyol podría haber apedreado sin ningún complejo la vivienda de Joan Laporta. Si recordamos,el Barça ganó al Espanyol, y los periquitos se quedaban muy cerca del abismo de la Segunda división. Me sorprende, y mucho, porque una vez más se ha demostrado que el deporte para algunos, es algo más que éso, deporte.

Es evidente que en todos los sitios hay personajes que nacieron sin cerebro, cosa que afecta, no solo a sus actos, sino también a la forma de vida. Pero veo cruel que un presidente de fútbol, cuyo equipo simplemente se limitó a jugar su partido, como buenos profesionales, vea su integridad física amenazada por culpa de algunos indeseables. Que razón tiene el dicho ese de que "cuanto más alto llegues, más fuerte será la caída". Da la impresión de que la buena racha culé de las últimas temporadas ha provocado que a la hora de que vengan mal dadas, algunos no lo sepan aceptar.

1 comentario:

Oliver F. Domínguez dijo...

mal redirigida esa historia desde un hecho de sucesos a una puya contra el Barça, con lo que ya resultas cargante, pero es cierto que es lamentable.